martes, 14 de febrero de 2012

De tiburones y lobos

Tremendas las peleas de tiburones y lobos. Lucha desigual, el tiburón lanza agua a los ojos del lobo y éste replica arañando profundamente. El olor de la sangre vuelve loco al pez que intenta morderse a si mismo sin mayor logro que confundir al propio lobo. Llama a sus amigos para que observen tal encarnizada lucha del tiburón contra si mismo. El lobo se aburre, él también quería participar de la lucha, no quedarse sentado viendo como el tiburón se vuelve loco en su propia naturaleza.

Cogeré las señales y las transformaré en realidad para dar un paso más en la lucha que, aunque a veces es dura, es firme.

No seamos tiburones que se destruyen en el mar y si el lobo te araña le pegas un tortazo y te vuelves al mar donde peces y sirenas hay de todos los colores. Y el lobo que se aburra comiendo ovejas en los pajares y ahogándose en su propio egocentrismo.

Y las explicaciones paranormales las dejamos para quienes no tengan otras cosas en la que pensar.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Casi-ahogados con salvavidas naranjas

Había preparado un texto eterno, profundo y lleno de cuerdas que atan cuellos, recuerdos difíciles de olvidar, sentirse mal, blablablablablabla....Le dí a suprimir.

Me quedé frente al espejo como si de una mala película se tratará y me harté. De lamentos, paranoias y pijadas mal aderezadas....Si tuviera un gato le rascaría la barriga pero como tengo perro le pido la pata.

Construimos nuestro mundo a partir de pequeños cristales en los que cada uno pone su firma y su función. Encajamos las piezas y arrojamos por la ventana las que ya están rotas, desgastadas y ya no sirven para nada. Cambiamos de lugar las que no han cambiado de nombre pero si de función...a mí se me había olvidado.
Asumimos lentamente nuestros roles y matizamos con colores calientes. Comemos fresas los domingos y nos vamos de viaje al menos una vez al año.
Vivimos lentamente, lloramos, reímos y follamos...¡joder, somos los amos! (la rima es simple pero efectiva)
Me tragaré mis palabras a presión hasta que mis entrañas tengan un color más amable y sobre todo vacías de cristales rotos y cambiantes.

Al fin y al cabo ¡soy la jefa! Así que puedo colocar, manipular y hasta arañar los cristales de mi vida.


(Ojalá lo tuviera siempre tan claro)