un día en el que la rutina
llamaba a mi puerta desesperadamente.
Me iba triste y ojerosa...
y me voy triste y ojerosa...
pero viendo como mi vida se vuelve cada día
de colores más bonitos.
en los que me compro
zapatillas nuevas y
sonrisas mejor dibujadas.
Colores! que estamos en primavera y el verano nos llama!
ResponderEliminarY ese sí que va a estar lleno de días tontos...
Te quiero mucho preciosa!