Me he enamorado de un palacio de cristal, por que los patos, no lo olvidéis, también vuelan.Nunca digas éste pub no va a cerrar ni éste cura no es mi padre, que si nos cierra
Madrid nos vamos a Valladolid, y por el camino te daremos clases de historia y Genarín y tu, nos contarás tus desventuras con los mimos, los búhos y las lechuzas (que de pequeño no los diferenciabas).
En el hostal hay una puerta secreta y se ha olvidado el pijama, pero algún
argentino (o casi que italiano) pondrá banda sonora al fin de semana.
Encontró el
amor de su vida (eso o es que es gay) y los días de estrés soñaréis despiertos en el Retiro.
Tendrá la
E MAYÚSCULA (y si no se la quieren dar, les sacará la navaja que guarda en su abrigo).
Aquel día la ciudad fue tomada por el ejército...pero nunca se sintió tan
segura sacando dinero de un cajero, aunque los aviones parezca que se van a estrellar contra el suelo.
Aquí se casó
Becquer y quiero esa
floristería, un piso en
Lavapíes al lado de una boca de metro que la planta de abajo sea un café biblioteca y en la casa okupa de enfrente hagan trueque de libros los viernes.
En éste bar se juega raro al futbolín pero al menos juegas contra el mago de oz (pegatinas en blanco y rojo incluidas) por cierto, ella ganó.
Y qué más da si nos bajamos en
Gran Vía o Tribunal si lo peor que nos puede pasar, e incluso lo mejor, es que llueva en el metro.
En éste edificio tendré un sillón y aquí te darán trabajo, pero los domingos nos iremos al rastrillo y el camino que recorramos lo pintarás de naranja en nuestro mapa.
Qué más da si son
4 paradas o 5 o si nos desprestigiamos con
glamour o imitamos con gracia. Nos bebemos un mojito mientras veo chicos, que si no son guapos, tienen buen cuerpo y me enamoro cada 20 metros.
Y me matan los pies y me muero de cansancio pero ¡Bendito cansancio!
Ay amigos, mucho más os puedo contar y es que Madrid me ha enamorado, pero si bien habéis leído os habréis dado cuenta de que ellas han sido, las mejores celestinas.