A través de otros ojos

Me apretaba fuertemente.
Me ahogaba entre la arena.
Era mi propio asesino
clavando poco a poco palabras estúpidas que mermaban mi pensamiento.
Era mi razón y desazón,
una aguja de coser que se clavaba en mis ojos y me volvía más pequeña con cada frase de su boca y con cada movimiento de su pelo.



Grite y reí para tratar de ahuyentar fantasmas del pasado que hacían cola ante mi puerta para darme un bofetón.
Cree trampas en mis manos para deshacerme de los porqués y los cúandos.
Seguí riendo hasta el anochecer.
Y viví lo que sentía que no era mío.
Esperaba sentada perdidas entre preguntas.
Todo iba a peor.



Hasta que decidí olvidar,
hacer un borrón y tirar las hojas cual cenizas en lo alto de una loma.
Cree un mundo nuevo, con calor y helado en verano
y frío y mantas en inviernos.
Dibuje las flores y cosí los vestidos.
Me tiré al mar y limpie la arena de mis costuras.
Miré hacía las nubes y contestaron juguetonas.



Tome el siguiente tren,
no para buscar mi destino, si no para vivir mi presente.




Fotos: yo (excp.última)