Ha llegado el momento de desempolvar lo nunca usado. Comenzar a distinguir realidades de trozos de absurdo. Empezar a valorar lo importante y pasar de lo olvidable… Tú importas, tú no, tú si, tú en absoluto. Que la incomodidad desaparezca cuando no hace falta utilizarla. Dejar de sentir presión por todo y sentirlo por lo real. Renovar la filosofía de vida cambiando la escala de valores: de 0 a 10 (0: No importa en absoluto, por lo tanto, qué más da y 10: Esto es lo importante, por esto sí pasa mal rato).
Y digo, convencida de lo que digo, y no lo digo por decir…como si de un mal trabalenguas se tratara: Si no es importante, no pases mal rato. Si no te importa, da igual lo que piense.
Y al menos quedarme con lo bueno de cada cosa.
*Lección del mes: “Más vale pronto y mal, que tarde y peor” *
Y vosotras, pequeñas y queridas lectoras de este comunicado (y firmado más abajo) os digo de corazón que esas “tonterías” “paranoias”, llamadlo como queráis, ocurridas tal día como el presente, van a desaparecer. He afinado el instrumento de valorar situaciones.
Y pudiendo estar bien ¿Para qué perder el tiempo en no estarlo?
Sobra decir que todo lo acontecido se merece un 0 bien redondo.
Fdo. Pato (que tiene más valor que mi nombre real)
me gusta lo de "Y pudiendo estar bien ¿para qué perder el tiempo en no estarlo?
ResponderEliminary desaparezcan o no, te vamos a querer igual ;)
Genial pequeña, me encanta.
ResponderEliminarY muy bien dicho, no hay tiempo que perder estando mal. Deberíamos aplicarnos todos el cuento jeje
Te quiero Pato :P