No sé si hago bien nadando sin saber muy bien hacía donde me dirijo.
No soy valiente.
Y cuando por fin me decido a serlo, no sirve de nada.
Nadar sin rumbo es agradable, no te agobias, disfrutas de las vistas y tomas helado de manzana verde sin previo aviso. Pero en ocasiones, cuando te decides a ser valiente, está bien sentir que ha merecido la pena.
Fotos: La mía persona
Porque ser valiente
ResponderEliminarno es sólo cuestión de suerte.
A veces no soy yo
busco un disfraz mejor,
bailando hasta el apagón.
¡Disculpad mi osadía!
Disculpamos tu osadía ;)
Pero eso es ser valiente...
ResponderEliminarSe es valiente cuando arriesgas sin tener claro qué puede pasar... cuando lo sabes no es valentía, es jugar con las cartas boca arriba.
A seguir siendo valiente guapa, y verás que sí merece la pena.
pues nadar sin rumbo creo que es una hazaña llena de valentía, un besiño!!
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