sábado, 10 de diciembre de 2011

Lecciones de vida: Frío y sexo

Flota en el aire como una pesadilla mal cerrada. Demasiados años. Te autoconvences "no es lo tuyo" "no es eso lo que quieres" "duele". Pero cuando llega el frío y la niebla se instala entre edificios, echas de menos unos brazos en los que resguardarte, un lugar donde esconder el corazón mientras coge un color más fuerte. Los nervios de la primera cita, la ilusión de las siguientes. Desazón improvisado extraído directamente de conversaciones ajenas.
Y cuando la moñería se instala cuesta sacarla, no hay un sol que brille dejándote ver que lo bueno está ahí fuera, quieres el calor dentro. Un calor húmedo con olor a perfume que empape todos los órganos. Un beso furtivo. Una manta. Manos entrecruzadas, heladas por fuera, ardiendo por dentro en las calles del centro.
Y era inevitable, después de tres años, echo de menos el Amor, con mayúscula. Del de verdad, del mutuo, ese que hace que te llenes de ilusiones, amor de pasiones, películas y viajes...agarrada a una mano que acompaña, divierte y ama.

*Pasajero o no, hoy más que nunca, lo echo de menos.*

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